Naïrela Psicología

Psicología Infanto Juvenil

En Naïrela Psicología consideramos que las etapas de la infancia y la adolescencia son fundamentales en el desarrollo de una buena salud psicológica. En este período de nuestras vidas construimos nuestro autoconcepto, nuestras creencias a cerca del mundo y de nosotros mismos, nuestra manera de relacionarnos con aquello que nos rodea, nuestra manera de afrontar las dificultades, etc. Por eso es muy necesario un abordaje temprano de los problemas emocionales que se presentan en estas edades.

Puede resultarnos muy complicado saber cómo ayudar a nuestras/os hijas/os o entender qué les puede estar pasando. Nuestro trabajo está dirigido a acompañaros y guiaros en la gestión y resolución de las diferentes problemáticas que puedan estar sufriendo vuestras/os hijas/os. 

Trabajamos las dificultades en la infancia y la adolescencia teniendo en cuenta el momento del desarrollo en el que se encuentra la/el niña/o o adolescente, de tal manera que valoramos si los comportamientos que tiene son normales y característicos de su etapa evolutiva o si nos indican que hay un problema que debe ser atendido.

Además entendemos que el papel de los padres es vital en el proceso terapéutico, así como el resto de mediadores que puedan estar implicados en el problema (por ejemplo el colegio, instituto, etc.). Nuestra intervención es totalmente individualizada y está adaptada a las características propias de la edad que tenga la/el adolescente o niña/o, por lo que adaptamos nuestro lenguaje y técnicas.

¿Conocéis los problemas más comunes que pueden aparecer a estas edades?

Os indicamos algunas de las dificultades más comunes que trabajamos con niñas/os y adolescentes:

Ansiedad, miedos y fobias

El miedo es una reacción emocional básica y adaptativa que experimentamos los adultos pero también niñas/os y adolescentes. En el caso de nuestros menores les sirve para protegerse y cuidarse de posibles peligros. Sin embargo, cuando este miedo empieza a afectar la rutina de nuestra/o hija/o, a sus relaciones con la familia, con los amigos, a su desempeño académico, a sus actividades de ocio… puede que ya estemos hablando de problemas de ansiedad

Esta problemática se caracteriza por una sensación de nerviosismo, angustia, preocupación, malestar, intranquilidad etc. Y puede darse en diferentes situaciones/contextos y de múltiples formas (fobias, ansiedad por separación, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, problemas con la identidad, ansiedad social…). Suele tener un impacto muy negativo en la vida del adolescente o niña/o provocando mucho malestar y limitándoles en sus actividades diarias

¿Cómo puedo identificar si mi hija/o tiene algún problema de ansiedad?

Os señalamos algunos comportamientos que nos indican que nuestra/o hija/o puede estar sufriendo ansiedad:

En niñas/os:

  • Se niega a dormir sola/o
  • Le cuesta mucho separarse de nosotros, llora desconsoladamente cuando nos vamos y no quiere quedarse sola/o con ningún amigo o familiar.
  • Muestra dificultades para relacionarse con otras/os niñas/os, evita relacionarse con sus iguales
  • No quiere ir al colegio
  • Tiene muchos miedos.

 

En adolescentes:

  • Se muestra muy nervioso/a o inquieta/o
  • No quiere ir al colegio
  • Le cuesta concentrarse y no quiere estudiar
  • Se muestra muy intranquilo cuando tiene exámenes
  • Tienes reacciones exageradas sin un motivo aparente
  • Se le nota nervioso al hablar
  • Le cuesta dormir.

 

Los problemas de ansiedad pueden ir acompañados de síntomas depresivos y es que la ansiedad mantenida en el tiempo acaba provocando una bajada del estado de ánimo. 

Os comentamos un poquito más sobre los problemas de ánimo en niñas/os y adolescentes.

Problemas del estado de ánimo

Cuando hay un abajo estado de ánimo en niñas/os y adolescentes puede resultarnos difícil identificarlo, puesto que lo expresan de forma distinta a como lo hacemos los adultos. 

Nuestras/os hijas/os aun no tienen la capacidad para entender bien lo que sienten, por qué lo sienten, ni qué pueden hacer con todas esas sensaciones. Por este motivo, no expresan que se encuentran tristes, o apáticos o desmotivados. Lo que suele ocurrir es que se produce un cambio en su comportamiento y en sus reacciones emocionales:

  • Se muestra enfadada/o e irascible constantemente

  • Está cansada/o de forma frecuente

  • No quiere salir de casa, ni hablar con nadie

  • Le podemos notar triste y apagada/o

  • Está más exigente con su entorno

  • Tiene cambios de humor repentinos

Problemas del comportamiento

Nos suele causar mucho temor y frustración cuando nuestra/o hija/o expresa comportamientos desafiantes, con agresividad y no sabemos de dónde surge esta actitud ni cómo pararla. 

Precisamente estos problemas de comportamiento se presentan de distinan formas en función de la persona y la edad. Aunque suelen tener en común los siguientes factores: agresividad, oposición, desafío o negativismo. Estas conductas se pueden dar en diferentes contextos (casa, colegio/instituto, amigos), llevando a un mal funcionamiento y una mala adaptación del adolescente o la/el niña/o y causándoles mucho sufrimiento.  

Os indicamos algunos comportamientos característicos de esta problemática: 

  • Tiene rabietas a menudo.
  • Se niega a cumplir las normas o demandas de los adultos.
  • Muestra una actitud desafiante cuando se le pide algo
  • Ofende/insulta o pega a sus iguales.
  • Ofende o pega a adultos.
  • Tiene reacciones de rabia desproporcionadas.
  • Tiene discusiones de forma frecuente con iguales y con adultos.
  • No asume la responsabilidad de sus propios errores o comportamientos y culpabiliza a los demás de ellos.  
  • Se muestra rencoroso o vengativo.

 

Nuestra forma de trabajar se centra en desarrollar de forma individual con el menor una buena capacidad de regulación de sus reacciones de rabia y frustración. También evaluamos con el menor si hay algún motivo que pueda estar afectando y generando esta actitud. Por otro lado, ofrecemos estrategias a la familia y nos coordinamos con el centro escolar (siempre y cuando el problema se dé también en ese contexto).

Problemas de sueño

Aunque los problemas de sueño no solemos entenderlos como una dificultad de alta gravedad, pueden tener un impacto significativo en las/os niñas/os y adolescentes. La dificultad para conciliar el sueño influye en el estado de ánimo del menor y en su capacidad de rendimiento. Además, que nuestra/o hija/o tenga problemas para dormir, también puede ser indicativo de alguna preocupación o problema emocional. De hecho, suele estar asociado a problemáticas en la que hay altos niveles de ansiedad. Todos hemos podio tener preocupaciones que nos han generado mucha angustia y hemos comprobado lo difícil que resulta relajarse y dormir en esa situación. 

En nuestro centro trabajamos de forma habitual con las siguientes dificultades de sueño:

  • Tiene pesadillas o terrores nocturnos (niñas/os)
  • Se despierta por las noches y nos llama en mitad de la noche o se viene a nuestra cama a dormir (niñas/os)
  • No se quiere dormir solo (niñas/os)
  • No se quiere ir a dormir (adolescente)
  • Insomnio, no consigue dormirse por mucho que lo intente (adolescentes)

Problemas de alimentación

Los problemas con los hábitos alimenticios también pueden aparecer en la infancia y en la adolescencia. 

Durante la infancia estas dificultades tienen más que ver con las dinámicas relacionales que se generan en torno al hábito de comer, es decir, que tienen que ver con las relaciones y reacciones que se producen cuando el niño/a tiene que comer.  En estos casos lo que nos solemos encontrar es que nuestra/o hija/o no quiere comer, o tarda mucho, o solo come algunos alimentos que le gustan…Precisamente la intervención en estos casos irá dirigida a establecer nuevos hábitos y a proveer a la familia de nuevas estrategias para regular dichas situaciones.  

También puede ocurrir que la niña/o o adolescente haya desarrollado mucho miedo a tragar determinados alimentos (puede tratarse de miedo a tragar en general) porque teme que pueda ahogarse. En estos casos nuestra/o hija/o se negará o evitará comer por miedo a no poder tragar. De manera que nuestro trabajo estará dirigido a disminuir y regular esa ansiedad que se produce al ingerir la comida.

Durante la adolescencia los problemas de alimentación están más relacionados con la satisfacción con la imagen corporal, su autoconcepto, la aceptación en sus grupos de amigos y las relaciones familiares. Por ello nos centramos más en trabajar su autoestima, la relación que tienen con su cuerpo y a establecer relaciones sanas con sus iguales donde puedan sentirse seguras/os y válidas/os.

Enuresis y encopresis - problemas de control de esfínteres

Cuando hablamos de problemas del control de los esfínteres nos referimos a que la/el niña/o se hace pis mientras duerme, que se hace pis por el día, o que no hace de vientre en el baño. Este tipo de problemática se suele dar en la etapa de los 6 a los 12 años de edad. 

Antes de determinar si se trata de un problema psicológico es importante acudir al médico para descartar que se trate de una dificultad orgánica. 

Cuando el origen es psicológico, la/el niña/o puede sentirse incómodo en la relación con sus compañeros y puede llegar a limitarle en actividades de ocio (irse a dormir a casa de una amigo, irse de campamento). De este modo es muy relevante el abordaje de estas dificultades, para que nuestra/o hija/o pueda sentirse agusto y segura/o.

Acoso escolar (Bullying)

En algunas ocasiones nuestras/os hijas/os pueden estar sufriendo problemas importantes de adaptación escolar debido a que son víctimas de acoso/bullying. Las repercusiones de este tipo de situación son graves ya que generan en el menor una sensación de indefensión, tienden a pensar que son culpables de lo que les ocurre y su autoconcepto se ve dañado significativamente. Al sentir vergüenza las/os niñas/os y adolescentes no suelen pedir ayuda ni expresar cómo lo están pasando. 

Como padres esto nos coloca en una posición de frustración y angustia. ¿Qué puedo hacer para sacar a mi hija/o de esta situación? ¿Cómo puedo saber si está pasando por algo así?

Os comentamos algunos comportamientos que pueden aparecer cuando la/el niña/o o adolescente se encuentra en una situación de bullying:

  • No quiere ir al colegio
  • Se salta las clases
  • Hay una bajada significativa del rendimiento escolar
  • No queda con amigos
  • No quiere salir de casa
  • Se encuentra triste y apática/o
  • Cambio significativo de su estado de ánimo

 

Si en algún momento sospechamos que esto pueda estar ocurriendo, es muy importante intentar hablar y apoyar al menor, hablar con el centro educativo y buscar apoyo psicológico profesional. Nosotras os ayudaremos a dar los pasos necesarios para cesar la situación de acoso y abordaremos las secuelas psicológicas que se hayan podido originar.

¿En qué puede ayudaros la terapia?

Cuando detectamos un problema o anomalía en el estado emocional del adolescente o niña/o, es necesario identificar las causas y los factores de riesgo, valorar la gravedad y establecer un plan individualizado de tratamiento para lograr que puedan recuperarse.

Por eso es fundamental trabajar con los adolescentes y niñas/os las dificultades emocionales que se presenten. Nuestro equipo ofrece un lugar seguro donde se pueden expresar, donde pueden aprender estrategias para regularse y enfrentarse a sus inseguridades. También generamos un espacio para los padres donde trabajamos pautas que favorezcan que la confianza y seguridad del adolescente o niña/o crezcan. Y por supuesto, acompañamos y ayudamos a los padres en este camino tan difícil que puede ser la crianza.

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